En una reciente sentencia, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha abordado un caso novedoso y significativo en el ámbito del acoso laboral: la posibilidad de que un trabajador acose a su superior. La sentencia n.º 3274/2023 de 13 de diciembre de 2023 confirma el despido de un trabajador por acoso a la jefa de recursos humanos mediante mensajes de WhatsApp, sentando un precedente importante en la interpretación de estas conductas.
El trabajador en cuestión, con un historial de conflictos judiciales con la empresa de limpieza pública en la que estaba contratado, envió 31 mensajes de WhatsApp a la jefa de recursos humanos entre enero y abril de 2019. Estos mensajes incluían expresiones amenazantes como "te voy a pegar una ostia". La conducta del trabajador estaba motivada por reclamaciones relacionadas con infracotizaciones y diferencias salariales.
El TSJA desestimó el recurso interpuesto por el trabajador y mantuvo la calificación del despido como procedente por causas disciplinarias. El tribunal consideró que la conducta del trabajador constituía un claro caso de acoso psicológico, no justificado por sus reclamaciones laborales, y que generó un estado de desasosiego en la trabajadora acosada.
Aunque la doctrina gradualista sugiere que la imposición de la sanción de despido disciplinario debe ser interpretada de manera restrictiva, el tribunal decidió no reducir la responsabilidad del trabajador. La gravedad de la conducta imputada justificaba la sanción máxima del despido.
Esta sentencia subraya la importancia de proteger la integridad y la dignidad de todos los trabajadores, incluidos los superiores, frente a actitudes agresivas y desproporcionadas. El fallo establece que el acoso laboral puede ser cometido por un trabajador hacia un superior, siempre que la conducta sea calificada como muy grave según los criterios establecidos en el convenio colectivo aplicable y el Estatuto de los Trabajadores (art. 54 g).
La resolución del TSJA marca un hito en la jurisprudencia laboral al reconocer explícitamente la posibilidad de acoso de un trabajador a su superior. Este fallo enfatiza la necesidad de mantener un ambiente laboral respetuoso y seguro para todos los empleados, independientemente de su posición jerárquica. La integridad y la dignidad de los trabajadores deben ser salvaguardadas, y las conductas que atenten contra estos principios deberán ser severamente sancionadas.
Esta sentencia debe servir como una advertencia a todos los trabajadores y empresas sobre la importancia de abordar y gestionar adecuadamente las conductas de acoso laboral en cualquier dirección dentro de la jerarquía organizativa.