El Tribunal Supremo ha establecido que las empresas no pueden proceder a un despido disciplinario sin antes ofrecer al trabajador la oportunidad de defenderse de las acusaciones formuladas en su contra. Este proceso, conocido como "audiencia previa", tiene como objetivo garantizar el derecho del trabajador a exponer su versión de los hechos antes de que se tome una decisión definitiva sobre la extinción de su contrato.
La resolución del Supremo se basa en la aplicación directa del artículo 7 del Convenio núm. 158 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), vigente en España desde 1986. Este artículo exige que, salvo en circunstancias excepcionales, las empresas proporcionen esta oportunidad al trabajador, promoviendo así un procedimiento más justo y transparente.
El fallo supone un cambio relevante en la doctrina que el propio Tribunal había sostenido durante décadas, justificando esta modificación en función de los avances normativos y jurisprudenciales producidos en nuestro ordenamiento jurídico en los últimos años.
Cabe destacar que esta obligación se aplica únicamente a los despidos disciplinarios realizados tras la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo. Los despidos anteriores no están sujetos a esta exigencia, ya que se llevaron a cabo bajo el marco normativo vigente en ese momento.
En cuanto a las excepciones, la norma contempla que el trámite de audiencia previa no será obligatorio si, en circunstancias específicas, resulta irrazonable exigirlo al empleador. Sin embargo, estas situaciones deberán evaluarse cuidadosamente para evitar posibles abusos o interpretaciones erróneas.
Esta nueva interpretación refuerza la protección de los derechos laborales y subraya la importancia de garantizar un equilibrio entre las decisiones empresariales y los derechos de los trabajadores. Si necesitas más información sobre cómo implementar esta obligación en tu empresa o cómo ejercer este derecho como trabajador, no dudes en consultarnos. En Grupo FSL estamos aquí para ayudarte a resolver cualquier duda y asegurar que cumplas con la normativa vigente.